PSICOLOGÍA
MAYO, 2024
Focusing: Una Ventana al Autoconocimiento y la Sanación
ANA TEMPELSMAN
Orígenes y Fundamentos
En la década de los 60, en la Universidad de Chicago, Eugene Gendlin exploró la esencia de los procesos terapéuticos exitosos. Su curiosidad le llevó a analizar y filmar variadas sesiones terapéuticas, buscando qué diferenciaba a los procesos efectivos de aquellos que no lo eran. Contra todo pronóstico, la clave del éxito no residía en las técnicas del terapeuta, sino en la capacidad innata de los pacientes de conectarse con sus sensaciones internas, de manera espontánea y profunda. Esta observación fue el germen del Focusing, una técnica no forjada, sino descubierta; una habilidad humana fundamental que Gendlin se propuso enseñar al mundo.
Escuchar el Cuerpo con Amor
Focusing nos invita a un acto de escucha profunda y amorosa hacia nuestro cuerpo, registrando lo que está presente en él sin juicio ni resistencia. Esta técnica nos enseña que todas nuestras sensaciones, especialmente aquellas difíciles o incómodas, tienen una razón de ser y merecen ser escuchadas. En este sentido, es radicalmente inclusivo y amoroso, promoviendo una comprensión profunda de nosotros mismos a través de la aceptación y el acercamiento a nuestras experiencias internas.
La Sabiduría Innata del Cuerpo
Frecuentemente, tendemos a rechazar o querer eliminar aquellas sensaciones que nos resultan desagradables, olvidando que en la base de nuestro ser yace una bondad y sabiduría fundamentales.
El Focusing nos propone reencontrarnos con esta sabiduría innata, reconociendo que las señales que nuestro cuerpo nos envía, por incómodas que sean, contienen mensajes valiosos que merecen nuestra atención. Esta práctica nos ayuda a sentirnos más completos, presentes y claros sobre quiénes somos y hacia dónde queremos dirigir nuestras vidas.
Aplicaciones Prácticas
El Focusing se convierte en una herramienta invaluable cuando buscamos claridad sobre nuestros sentimientos y deseos. Nos permite conectar con nuestro cuerpo para descubrir qué es lo que realmente queremos, más allá de las argumentaciones racionales de nuestra mente. Además, esta técnica nos enseña a mantenernos dentro de nuestra ventana de tolerancia, enfrentando sensaciones difíciles sin ser abrumados por ellas.
Los Pasos del Focusing
Para estructurar y facilitar el aprendizaje del Focusing, es útil conocer sus pasos:
- Identificación: Podemos focalizar en una sensación presente o en un tema problemático, buscando siempre la sensación subyacente.
- Saludo: Una vez identificada la sensación, la saludamos, reconociéndola y aceptándola en nuestro espacio.
- Atención y Descripción: Prestamos atención a cómo se siente esa sensación en el cuerpo, describiéndola con el mayor detalle posible, utilizando imágenes, palabras o gestos que resuenen con nuestra experiencia.
- Recepción y Exploración: Recibimos lo que surja con paciencia y apertura, incluso si aparecen sensaciones sobre las sensaciones, como la resistencia.
- Diálogo Interno: Mantenemos un diálogo interno donde la intención principal es escuchar, no solucionar.
- Pregunta: Una vez en contacto con la sensación, le preguntamos qué necesita de nosotros hoy, buscando siempre responder con amor y atención.
- Cierre: Finalizamos con gratitud y respeto hacia las sensaciones y mensajes recibidos, reafirmando nuestro compromiso de seguir escuchándonos internamente.
La Importancia de la Atención Plena
Nuestra práctica de Focusing se ve profundamente influenciada por la actitud con la que nos acercamos a ella. Adoptar una postura de compasión, curiosidad y apertura es esencial para una conexión efectiva con nuestras experiencias internas. Una actitud amorosa hacia nuestro cuerpo puede, por ende, transformar nuestra práctica y nuestra vida. Las aplicaciones se extienden más allá de la terapia individual, alcanzando diversos campos de la salud y el bienestar. Esta técnica nos dota de herramientas valiosas para manejar emociones complejas, tomar decisiones coherentes con nuestros deseos profundos y cultivar una relación amorosa y compasiva con nosotros mismos.
El Viaje Continúa
El proceso de Focusing es un viaje de reencuentro con la capacidad innata de escucha y comprensión profunda de nuestro ser. A través de este proceso, no solo sanamos y aliviamos tensiones internas, sino que también ganamos claridad sobre nuestro ser y nuestros deseos más auténticos. Es un recordatorio de que, aunque en algún momento nos hayamos desconectado de esta habilidad, siempre es posible volver a aprender, volver a conectar. La práctica del Focusing nos invita a abrazar cada aspecto de nuestro ser con amor, compasión y apertura, reconociendo la riqueza y profundidad de nuestra experiencia humana.
*Para una experiencia práctica, les comparto este ejercicio guiado Ejercicio de Focusing – Ana Tempelsman